Hace ya unos meses, allá por junio o julio, no me acuerdo muy bien. Apareció Pottermore. Una web interactiva de Harry Potter creada con la ayuda de la propia autora de la saga. Para quien no la conozca, es una mujer rubia, con una jartá de dinero y que es conocida en el mundo entero como Jotaká, aunque bien es cierto que dependiendo del lugar en el te ubiques la pronunciación puede variar…
Bueno, al lío que me desvío.
Hace un par de meses la muchacha en cuestión salió en Youtube, cuenta atrás con lechuzas incluida de la cual servidora y compi blogera estuvimos pendiente, y dijo que había creado Pottermore. Que yo la verdad es que no me enteré mucho de lo que iba el asunto y aún hoy todavía no sé como va, pero explicó que habría información nueva de los libros y que ella iba a participar. A esperar, pues al 31 de julio.
Seré sincera. Yo que he señalado las fechas de Potter a fuego en la agenda, ésta la verdad es que no me lo tomé demasiado en serio. Teniendo en cuenta el inminente final de las películas pues como que Pottermore no le veía yo una gran utilidad para acabar con el “mono”.
Así llegamos al día clave y tras felicitar el cumpleaños mentalmente a JK y a Harry me metí en la página web.
En ella nos explicaba que en los próximos siete días tendríamos la oportunidad de registrarnos antes que nadie si respondíamos una pregunta sobre los siete libros, a libro por día como habréis adivinado, que nos llevaría en busca de una pluma, pluma que debíamos encontrar para poder registrarnos.
Si la encontrabas y estabas entre el primer millón de personas registradas podrías entrar antes de octubre. Que sería algo así como la apertura global.
Eso ya me desanimo bastante. Porque para empezar cuando me conecté, el primer día de registro ya había terminado. ¡RELAJESEN POTTERHEADS! ¡RELAJESEN!
El segundo día estuve atenta desde que me levanté hasta que tuve que irme hacer un par de recados, tardé algo así como una hora y dio la casualidad que abrieron el registro a ese mismo trecho horario. Que ya les vale… Aclaro que no mantenían el horario fijo todos los días. Ni que decir tiene que la gente se pegaba tortas por entrar dentro y colapsaron el servidor.
El tercer día me quedé junto al ordenador toda la mañana, actualizándolo a cada momento hasta que se abrió ¡UE!, entré respondiendo la pregunta de memoria ¡UE! y me tiré buscando la pluma puñetera diez minutos que encontré por pura casualidad, es triste, SÍ lo admito pero que más daba… ahí estaba yo inscrita. Con un nombre horroroso y difícil de memorizar TAMBIÉN. Pero no tenías la posibilidad de elección ya que la propia página te generaba el nombre de usuario, como medida de seguridad.
Ahora solo faltaba esperar a estar entre el millón de personas.
Claro que yo pensé. Si tienen que entrar sólo un millón de persona, aquí no entró ni de coña verbenera, recordad que es algo MUNDIAL, vaya de todo el mundo, así que perdí interés…
La gente empezó a recibir el mensaje de corroboración diciéndole que estaban dentro. Hasta Evanna Lynch, Luna en las películas y fan incondicional admitida, estaba en el ajo.
¿Y qué pasó?
Pues que hace un par de horas me llegó un correo diciéndome que estaba entre el millón de personas seleccionadas. ¡UEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!
Ha habido noticias que la gente esta recibiendo correos falsos de aceptación, “muuuuuu grasioso” el que haya tenido la idea, así que no las tendré todas conmigo hasta que JK me diga que vaya usted pasando a Pottermore y me entere de que va la cosa, pero lo conseguí… al menos eso creo.
La entrada venía a decir que si es cierto que estoy dentro, os iré informando de cómo se desarrolla todo este mundillo, en español. Porque yo pensaba que todo iba a estar en inglés y me había hecho una gracia horrorosa. Que lo entendería pero da una pereza ponerse a traducir…
Pottermore, para mí es algo que tenía que hacer como fan fan de Potter que soy pero la verdad es que no sé muy bien que expectativas tengo al respecto. Pues ya me he hecho a la idea de que no escribirá otro libro y en realidad no sé si lo querría. A ver que no me he vuelto loca, no me importaría que contara que pasó en esos 19 años pero ya han pasado cuatro años desde la publicación del último libro y claro la imaginación se dispara y te haces ideas de cómo son las cosas y a lo mejor pasan a ser diferentes de lo que tienes en tu cabeza. Así que no sé.
Según parece sólo desvelará historias de los siete años que hay de los libros por lo que…
En fin ya sabéis, follow the owl… o seguid el blog, que viene a ser lo mismo.