Día 721
Piltrafilla se había llevado toda la
noche en su último turno de refuerzo en el almacén de los Reyes Magos, llevando
regalos de un sitio a otro y ordenándolos. Sonrió aunque estuviese
terriblemente cansado, ya que gracias a ese breve sueldo podrían mantenerse
unos cuántos meses. Deseando coger la cama para dormir, abrió la puerta de su
piso, pero lo que se encontró no era precisamente lo que se esperaba:
Tochi-chan estaba subido al respaldo del sofá, mirando hacia el mapa que tenían
colgado allí. Parecía nervioso, y las tres tazas de café que había en la mesa seguramente
habían ayudado.
-¿Tochi-chan?- Piltrafilla se hizo
notar, ya que su compañero no parecía haberse percatado de su llegada.
-¡Piltrafilla!- Exclamó el otro
monito, saltando desde dónde estaba hasta el suelo (era un monito al fin y al
cabo, podía hacer eso y mucho más) Veloz como el rayo, se puso al lado del
recién llegado y le tomó de las manos, mirándolo con toda la ilusión que sus ojos
de plástico le permitieron.- ¡Van a volver, Piltrafilla, van a volver! No te
diría nada si no estuviera tan seguro, pero es que, lo llevo barruntando desde
hace días, y bueno, a lo mejor es pensar mucho, pero la última noticia que he
recibido de ellas es la prueba definitiva Piltrafilla. ¡Y mañana es Año Nuevo!
¡Que van a volver, por fin!- Exclamó Tochi-chan, que había dicho todo lo
anterior atropelladamente y sin dejar de dar botecitos de emoción.- ¡Oh!
Vendrás cansado. ¡Descansa, ve a dormir! A partir de mañana creo que no vamos a
tener tanto tiempo para eso, ¡aprovecha!
-Tochi-chan, creo que deberías
relajarte, ¿no has dormido en toda la noche?- Comentó Piltrafilla mientras se
rascaba la cabeza (con el pie, con la mano no llegaba) y se sentaba en el sofá.
Claramente, no había asimilado todavía las palabras del otro.
-¡Que sí! Piltrafilla, hazme caso.
-Pero, llevamos meses esperando, ¿por
qué iba a ser ahora?- Ante esta pregunta Tochi-chan comenzó a rebuscar entre
los papeles que había en la mesa, emocionado. Finalmente alzó lo que buscaba,
uno de los últimos informes. Se lo lanzó a su compañero, que lo cogió al vuelo
y comenzó a hojearlo apoyado en el brazo del sofá.- Pero… pero… pero…-
Farfullaba mientras iba pasando las páginas.
-¡Exacto!
-Yo no lo veo tan claro ¿eh?…
-¿Cómo que no? Pero si es lo más
lógico del mundo… ¿cuánto tiempo crees que llevan sin ir al cine juntas?
-…Bueno, en el mejor de los casos, en
el que ellas volvieran a reabrir el blog… ¿y si no nos necesitan esta vez? ¿Y
si no nos llaman?
-Lo harán Piltrafilla, lo harán.
¿Continuará?