lunes, 11 de abril de 2016

A fangirl is always young,...literalmente

Bueeeenas a todos,

La serie de los shojos sin terminar,
vergüenza sobre mi vaca.
sé que os debo una entrada sobre shojos, lo sé, lo sé, y os la traeré (algún día de estos) lo prometo ;) Pero esta entrada es algo que ha surgido de la necesidad de, para no variar, quejarme. Mi compi bloggera estaba de acuerdo conmigo, así que digo "Ea, voy a soltarlo tó." Porque yo no estoy enfadada por lo que voy a explicar a continuación, pero me da coraje, la verdad. [Es un tema en el que coincidimos y hemos hablado bastante, incluido hace tiempo por aquí en una entrada antigua. ¡Dale!]
"¿Pero qué te pasa chiquilla?" estaréis diciendo. Tenéis razón, que me enrollo más que las persianas.

Hoy vengo a hablaros de lo maltratada que suele estar cualquier obra enfocada al público infantil y juvenil. Y de lo injustos que somos a veces (me incluyo porque es muy fácil juzgar sin conocer, tan fácil que a veces se hace sin querer).
Parece que soy la defensora oficial de las justas perdidas: me encantan las historias "cursis" en las que no pasa "nada", y ahora vengo a deciros que veo dibujitos para niños pequeños y que me han gustado.


"¿Tienes tres años?"
"Pero si esa historia no tiene profundidad ninguna. ¿Y dices que los protagonistas son niños? Tsk."
"Yo ya pasé esa época." (insertar cara de "pobrecita, qué chica es.")



Este tema no es nuevo. Me voy a venir arriba, y ya que estamos, os sacaré del cajón de las entradas antiguas aquella sobre el primer Encuentro de Literatura Fantástica de Dos Hermanas al que fui con mi compi bloggera. [Eh eh eh véis] Os contábamos que habíamos ido a ver a Laura Gallego, una de las grandes representantes a nivel nacional de la literatura juvenil. Ella misma hablaba sobre como lo tildaban de "género menor". Tiene que ser muy duro que tú intentes dedicarte a lo que te gusta y haya gente que lo desprecie sin ni siquiera intentar contemplarlo en su contexto. [El hate...]

Porque sí señores, haber tiene que haber de todo en la viña del señor. Está claro que lo juvenil/infantil va dirigido a un público al que no le va demasiado el rollito ese que tanto se lleva de "qué duro y qué adulto soy, que veo series con asesinatos, psicología profunda y sexo." Pero, ¿es menos digno? ¿es peor sólo por eso? Hombre por favor, vamos a dejar de pensar que todo puede meterse en un casillero, con taquillas cuadradas como las mentes de la gente que etiqueta todo sin pensar. Y como ya he dicho, me incluyo. Soy la primera que cuando va a una librería, la gran mayoría de las veces, ni se para en la sección de juvenil (suelo irme a la de ciencía ficción, a repetirle a la edición de bolsillo de lomos de colores de la obra de Asimov que algún día será mía al completo). Pero también intento no cerrarme en banda ante muchas cosas, y no me arrepiento, porque me podría haber perdido muchas cosas, como por ejemplo:


- Historias que enseñan valores importantes, de esos de los que a cualquiera de nosotros nos gustaría que tuvieran nuestros hijos, hermanos,... Esos valores que a veces hace falta que nos recuerden y que intentan transmitirse a los niños y adolescentes. ¿Soy la única que de pequeña se leía todas las fábulas de Esopo y Samaniego que le regalaban porque le gustaban?

- Personajes que crecen, que son inmaduros pero totalmente humanos. Que cometen errores, pero aprenden de ellos. Que no saben muy bien cómo enfrentarse al mundo real, pero van superando sus miedos. Personajes AD-MI-RA-BLES a pesar de no ser adultos. O quién sabe, a lo mejor también hay personajes adultos inolvidables en esas historias, pero si no lo intentáis nunca lo sabréis.

De esto tampoco falta en el
género juvenil/infantil, tranquilos.
- Mundos increíbles, llenos de lugares, gente y criaturas cuidados al detalle. Desde Idhún, hasta el mundo mágico de HP, pasando por Narnia. ¿No os suenan?

- Conocimientos gratis. Sí, sí, como lo oís. Casi sin darme cuenta acabe aprendiendo sobre mitología de los ángeles mientras leía "2 Velas para el Diablo". También me encantó conocer parte de la historia de España desde otra perspectiva en "El Misterio Velázquez" Y bueno, no os quiero ni contar la de cosas que estoy aprendiendo sobre mitología clásica con las sagas de Percy Jackson y los Héroes del Olimpo. [Hombreeeeeeeeeeee... cuando termine la saga mi compi entraremos en materia con una entrada] Disfrutamos de las aventuras que viven los protagonistas y aprendemos de paso ¿quién da más?   [Y la saga griega no es la única que tiene Riordan]

- No menos importante, a pesar de ser el último punto: ENTRETENIMIENTO. No todo el mundo necesita lo mismo siempre. A veces, simplemente quiero dejarme llevar cuando leo un libro o veo una serie. Quiero acabar en mundos de colorines, sí ¿qué pasa? La vida ya es demasiado dura. Soy firme defensora de que cualquier obra es buena si consigue que quién la recibe disfruta de ella. Y ya está. No hace falta más.

Esto me dijeron cuando me metí a
buscar cosas de Miraculous Ladybug.
Lo mejor de todo esto es que sé que no estoy loca. Es lo que tiene meterse en Tumblr para buscar fanarts (porque sabes que los vasa  encontrar) y ver qué edad promedio tienen algunos fandoms. Pero sí, si no supiera eso, quizás hubiese acabado ocultando mis "peculiares gustos" por no querer parecer infantil ante el resto del mundo "normal". Me parece algo muy injusto. 


"Uy, lo que ha dicho"
Para terminar, espero que no haya nadie que se sienta atacado por todo lo que estoy diciendo. Mi objetivo no es ni mucho menos despreciar a los "géneros para adultos". Está claro que a todos no nos puede gustar lo mismo, y ¡qué narices! Que cada uno lea, o juegue o vea lo que le dé la gana. Pero eso sí, respetad a los que nos gustan otras cosas, y sobre todo, intentad no juzgar a los libros por su cubierta.



[Hooola de nuevo. Tomo yo la palabra ahora. Una vez que la compi ya lo ha soltado todo y se ha quedado a gusto. Espero que no traiga problemas la entrada más adelante, y no miro a nadie XD. La muchacha está on fire con la ladybug y claro se estresa, se estresa.


Antes de nada decir, que el tema que en el fondo tratamos en la entrada yo no lo reduciría simplemente a la literatura juvenil. Hay ciertos gustos que son algo así como tabú y que no puedes ir aireando libremente porque te miran mal o con sorna. Por ser o muy infantiles en el caso de libros o pelis juveniles. Si escuchas a Justin Bieber, ¡pero qué haces si eso no es música! Si te gusta ver en V.O. una peli de Polanski, es que eres muy hipster, etcétera, etcétera. Es algo que no entiendo la verdad, creo que hay que saber respetar a todos y si no te gusta algo: respeta y no comparte. Pero en las dos direcciones ojo, hay que intentar culturizarse también eeeh, que hay algunas perlas por el campo sueltas queeeeee...

Pero bueno, hoy nos toca hablar de historias juveniles, ya llegará otra entrada sobre el tema que englobe más cosas.

Creo que es imprescindible, que de pequeños leamos o veamos buenas historias de literatura infantil y juvenil. Los valores y la educación se aprenden en todas partes. Todo lo que pase por delante de nuestros ojos es un factor importante. ¿Pero por qué no seguir leyendo esas historias cuando creces?

Con la gran cantidad de títulos que han ido saliendo, cada vez importa menos la edad que tengas y ya no están tan marcados esos targets de: a partir de e inserta edad, aunque siguen siendo sobre todo "enfocados" a un público más juvenil. (No importan los targets porque lo que importan son las ventas, también hay que decirlo)
Títulos como Harry Potter, Crepúsculo, los Juegos del Hambre son ejemplos de que ahí la edad no importa. O como cuando se estrenó Toy Story 3 que había un viejunismo en el cine palpable.
Estos últimos años el mundo juvenil y yo no hemos congeniado mucho, quizás porque mis gustos han cambiado y sobre todo porque se repiten más que el gazpacho. Que como triunfe un género tenemos quinientas cosas iguales, aunque eso pasa en todos lados. Sinceramente creo que uno de los problemas de que el género juvenil esté mal visto son las súper producciones que todos los años salen, a las que solo les importa el dinero y la división de finales y el dinero otra vez. Que cansa a cualquiera.


Que conste que ahora estoy leyendo una saga infatil que seguía hacía años y que no había terminado, a la misma vez que leo El Conde de Montecristo de Alejandro Dumas. Ambas opciones perfectamente válidas.


Es normal que nuestros gustos cambien, nosotros cambiamos pero lo de la edad es muy relativo. Porque puedes tener diez años y querer leer a Platón tan ricamente.

Por pedir, pediría más. Más calidad, más autores de historias juvelines y que seamos los consumidores los que juzguemos, desde el respeto, si merecen el tiempo y la dedicación para gastar un rato de nuestra vida. ¿No créeis?]